jueves, 2 de febrero de 2012

(Des)información

Acabas de terminar tu aviso y te encuentras en el hospital colocando tus cosas en la ambulancia, y de repente suena el teléfono.

Operador- ¿Cuánto os queda para terminar? Tenemos un aviso emergente
Tú- Estamos terminando ya, dime
Operador- Obstrucción de vía aérea no resuelta, posible parada respiratoria.
Tu te empiezas a preocupar, y la colocación de la ambulancia pasa a un segundo plano, el que se coloca eres tú para salir cuanto antes
Operador- El aviso es a unos 15 kilometros de donde estas, en un centro de salud, han solicitado una UVI pero os dirigis vosotros y un VIR que se dirige de aproximadamente unos 30 kilómetros

Tú ya vas pensando que es viernes, las 7 de la tarde, tendrás que luchar con la gente que viene cansada de trabajar, deseando llegar a casa y con el consiguiente atasco.
Tras un camino que se te hace demasiado largo llegas al centro de salud, y confirmas que el VIR no ha llegado todavia al lugar, por lo que esperas que el personal del centro de salud tenga la situacíón controlada.

Mientras tus compañeros entran al centro, tu te quedas informando de tu llegada y de que el otro recurso no ha llegado todavía. El tiempo que tardas en comunicar se te hace eterno, no sabes lo que habrá dentro, hasta que ves que el primero de tus compañeros vuelve a salir sin demasiada prisa, te pones en lo peor, piensas que es demasiado tarde y no se ha podido hacer nada, pero no..... las sorpresas no acabarán ahí, puesto que la más grande de todas está por llegar.

Tras tu compañero, aparece el paciente andando, ahora el que está a punto de sufrir una obstrucción de la vía aérea eres tú, se te empiezan a pasar demasiadas cosas por la cabeza. Te informan de que el paciente tenía una obstrucción en la vía digestiva, no en la vía aerea, y que ya está resuelta.
Pero algo interrumpe tus pensamientos, el otro recurso se incorpora al lugar, notas el olor a rueda quemada y su sobredosis de adrenalina cuando se bajan y empiezan a descargar todo el material, te acercas y les dices que no lo saquen, viendo en su cara la misma expresión que tuviste tú, esa de haber llegado demasiado tarde.
Pero por suerte al final todo ha quedado en una cadena de errores que han magnificado la gravedad de lo sucedido, asi que el paciente dado de alta, y cada uno a su base.

Un día cualquiera....

Un día cualquiera se caracteriza por la gravedad de los avisos atendidos, son esos avisos que te marcan para siempre,y que de tu actuación depende la vida de otras personas.

Entre las emergencias que se atienden un día cualquiera, se encuentran entre otras:

  • Parto en curso: El tiempo entre contracciones será inversamente proporcional a la distancia que tengas que recorrer para llegar al lugar. No obstante, cabe destacar que ante lo inminente del parto, cuando te presentes en el lugar preparado para traer al mundo una nueva criatura, te darás cuenta de que el tiempo entre contracciones no bajará de los 10 minutos.
  • Paciente inconsciente: En esta categoría cabe cualquier cosa, desde la persona que se desmaya y su estado de inconsciencia dura 2 segundos, al indigente que está placidamente durmiendo en la calle y al cual solo consigues cabrear cuando le despiertas,  y a la ingente cantidad de borrachos que resuelven su inconsciencia tras la aplicación de unos estímulos.
  • Accidente de tráfico con atrapados: Acudes dispuesto a encontrar el accidente de tu vida, deseando que los bomberos y el soporte vital avanzado se encuentren en el lugar, dispuesto a echarles una mano. Cuando te vas acercando te das cuenta de que eres el primero en llegar, tu grado de ansiedad aumenta, tuya es la decisión hasta que llegue el resto de intervinientes. Pero no, no puede ser, cuando llegas te das cuenta de que realmente no están atrapados, sino que no han hecho ni siquiera el esfuerzo de salir del coche tras ese accidente a 20 km/h.
  • Incendio con atrapados: Se aplica la misma regla que en el accidente con atrapados, cuando llegas al lugar, y te pones a disposición de los bomberos, estos te informan de que hasta al hamster de la hija de la vecina del 3º le ha dado tiempo a salir.
No obstante, tu sigues acudiendo con la misma carga de adrenalina al siguiente aviso, puesto que sabes que tarde o temprano, llegará el momento de la verdad.




miércoles, 1 de febrero de 2012

El Compañero

Definir lo que es para mi un compañero es dificil, no es aquella persona que te cae bien, que resulta graciosa, ni aquella con la que ver series y películas, ni aquel con el que comparto tantas horas de guardia, no, esa no sería la mejor definición.
El Compañero (el uso de las mayúsculas en el caso de este tipo de persona se vuelve necesario) es aquel que cuando la situación crítica sucede, se convierte en una extensión de ti mismo, no tienes que hablar con él, no tienes que pedirle nada, tu mente y la suya ya han conectado hace mucho tiempo, con una sola mirada los dos os comunicais.
Eres consciente de que la situación te desborda, pero aún así, en ese momento una calma te invade, la calma de tener a alguien que sabes que va a responder por tí, que te hará salir de esa situación de la mejor manera posible, que por muy complicada que se vuelva el aviso siempre estará ahí y en el fondo sabes que entre los dos le daréis la mejor atención posible a la persona.



El Técnico en Emergencias


En un mundo ideal, y a grandes rasgos, el técnico en emergencias sería aquella persona formada en soporte vital básico y capaz de apoyar al soporte vital avanzado.

Pero nuestro mundo dista mucho de ser el ideal, por lo que dentro de esta categoría se engloban una serie de seres que distan mucho de ser lo que se les presupone.

Entre estos individuos nos podemos encontrar con:
  • El  Licenciado: Se trata de aquella persona que pese a no tener ni idea de sus propias funciones cree poseer amplios conocimientos de medicina y enfermeria siendo capaz de cuestionar cualquier orden o actuación de estos y decide divulgar sus conocimientos a cualquier persona que esté dispuesta a escucharle.
  • El Pasota: O bien lleva demasiado tiempo en el oficio o bien solo lo hace por la contraprestación económica, despreocupandose de adquirir cualquier conocimiento más allá del que pueda conseguir leyendo el AS a la hora del café.
  • El Luce-uniformes: Ha decidido que su vida será más completa cuantos más reflectantes lleve su ropa, por lo que procederá a realizar cualquier actividad básica de la vida diaria con el uniforme puesto, haciendo que cualquier vecino, amigo,familiar o simple transeunte tenga conocimiento de su profesión. 
  • El Paramédico: Creyendo que su día será similar al de las series americanas, portará un cinturón o riñonera con la mayor cantidad de cosas inutiles posibles. El número y la cantidad de los objetos será inversamente proporcional a los conocimientos del individuo.
  • El Conductor: Su única preocupación consiste en demostrar a Fernando Alonso que él es más rápido. Se le distingue porque es capaz de poner en riesgo al mundo entero, demostrando un escaso interés por su seguridad, la de su dotación y la del resto de transeuntes. Entre sus habilidades se encuentran un nulo conocimiento de la fisiopatología del transporte y la capacidad de conseguir que cualquiera que tenga la suerte de montar con el roce el estado de naúsea eterna.

Todo comienza



Comienzan tus horas en una ambulancia, y tu principal función será conseguir no matar a nadie al final del día.

No sabes con quien compartirás esas horas, por lo que la guardia puede ser tranquila sabiendo que la gente con la que estás responderá o por el contrario vivirás en un eterno diálogo con Dios, rezando porque no tengas ningún aviso, y en el desgraciado caso de que esto ocurra, sea lo más banal posible.